Para los habitantes de los territorios indígenas, la cultura se hace manifiesta en diferentes espacios como las festividades, es el caso de la celebración del todos santos en la U.E. Juan José Torrez Gonzales A. Donde el gobierno estudiantil espero con un altar a las almas trascendentes de mujeres destacadas del territorio aymara.
La muerte en el territorio aymara esta inmersa en el calendario agrícola y la llegada de la lluvia, ciclo donde la tierra esta lista para recibir semillas. Las almas contribuyen en la restauración de la armonía y el equilibrio de las relaciones, ya que en la cosmovisión andina la muerte es parte de la vida, la muerte para la cultura aymara no es considerada como una tragedia, es la continuidad del ser dentro de la existencia universal.
Las lideresas Aymaras, esperadas en la U.E. Juan José Torrez Gonzales A, fueron Remedios Loza quien lucho en vida y aún lo hace desde las semillas que sembró por la democracia para las mujeres indígenas y alzó la voz con preparación constante en el ámbito político y la comunicación.
Domitila Chungara, líder social que surgió en las minas de Bolivia, su lucha fue por las familias mineras, mostrando como el feminismo busca el bienestar y la justica de mujeres y hombres.
Bartolina Sisa, indígena aymara que lidero la resistencia en contra la opresión colonial, donde las mujeres también lideraban las guerrillas con estrategia y convicción.
Las y los representantes del gobierno estudiantil recibieron con frutas, panes, refrescos dulces, velas, pasankallas, a las heroínas de la nación aymara con cantos y oraciones, conectando con la memoria viva de las almas y vinculándose con su energía, para que esta permita construir desde el gobierno estudiantil futuros democráticos, con equidad, alternancia, respeto y verdadera participación de las mujeres.
Educación en Voz Alta, desde la región aymara se conecta en la continuidad de la vida con las lideresas que han cambiado la realidad para una mejor Bolivia. Estamos seguros que las almas de Remedios Loza, Domitila Chungara y Bartolina Sisa, llegaron con la alegría y entusiasmo que fueron esperadas por adolescentes que viven la cultura.